jueves, 12 de mayo de 2016

Un lugar llamado libertad | Ken Follett

Lo primero que voy a decir es que este libro ha sido una relectura, porque hacía demasiado tiempo que no leía nada de Ken Follett, y porque lo leí hace como seis o siente años y recordaba que me había gustado, MUCHO.

Así que lo cogí con muchas ganas y me sorprendió que apenas recordase cosas de la trama. Me encantan las relecturas.

Lo que sí diré es que esperaba un poquito más del libro, supongo que porque he leído cosas mejores de mi autor favorito (sí, Ken Follett).


Ya de antemano tenemos a varios protagonistas, como no podía ser menos viniendo de este autor. Pero todo gira sobre todo en torno a Malachi McAch (Mach), Lizzie Hallim y Jay Jamison. He decir que Lizzie me ha recordado mucho a nuestra queridísima Lizzie Bennet de Orgullo y prejuicio, aunque no en todo.

Os pongo en situación: Mack es un minero, nacido en la mina en una aldea, y no conoce más que la mina y la esclavitud. Lizzie es una joven noble que vive con su madre viuda, que no tiene fortuna ninguna y vive de hipotecas de la hacienda porque hasta que no se case, la herencia no puede ejecutarse (ya que pasa a su marido). Y por último Jay es el segundo hijo del segundo matrimonio del importantísimo George Jamison, un rico empresario dueño de la mina -y de otras muchas cosas- donde trabaja Mack.

¿Qué os parece? Yo creo que haciendo esa pequeña descripción ya sabemos un poco en torno a qué va a girar la trama, y eso que el mío es un libro edición de bolsillo de 400 páginas.

Os voy a citar algo con lo que me he sentido totalmente identificada, cuando Lizzie reflexiona sobre su situación en un local de boxeo al que ha accedido porque se ha disfrazado de hombre:
Estaba allí en parte por pura curiosidad. Siempre le habían atraído los frutos prohibidos, ya en su infancia. La frase 'ese no es un lugar apropiado para una señorita' era para ella algo así como un trapo rojo para un toro. No podía resistir la tentación de abrir cualquier puerta que dijera 'Prohibido el paso'.
Jay Jamison es un personaje demasiado cambiante para mi gusto. Unas veces parece muy respetuoso, otras engreído... Unas veces se salta las normas para jugársela por sus sentimientos, y después... Bueno, mejor no digo qué pasa después. El caso es que pensaba que iba a ser más difícil decantarme por uno u otro, pero no, tenía muy claro quién era el MEJOR PERSONAJE DE LA HISTORIA.

Me encanta el personaje de Lizzie, aunque sea una niña mimada a la que le cuesta más de lo uno esperaría entender que no todo en la vida son lujos.

Pero sin duda, mi personaje favorito es Mack. Un personaje masculino genial, dispuesto a todo, y sobre todo dispuesto a defender sus derechos aun siendo una persona que conoce muy poco de la vida. Sus ansias de libertad son lo mejor del libro, aunque también se mete en muchos problemas por culpa de ellos. Pero él es duro como una roca, y toda su valía está forjada por la esclavitud sufrida durante veinte años. Y da igual los golpes que se lleve, porque él se vuelve a levantar, como si nada.

Y nada, si tuviese que valorar la historia, le daría un 3,5/5, pero más que nada porque ahora que he leído cosas mejores del autor, y que sé que lo escribió hace mucho tiempo, supongo que un 3,5 va bien. Pero si no has leído nada del autor, yo lo recomiendo muchísimo para empezar. La ambientación es entre 1760 y 1770, y a mí me encantan los libros que transcurren en esa época :)

Tenéis que conocer a Mack, de verdad. Porque a pensar de que me había olvidado casi por completo del libro, y que el final me impactó como si fuese la primera vez, siempre me he acordado de Mack McAch porque es un personaje de los que se quedan contigo para siempre.







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